La galería de atxu en Flickr.
Te lo di aunque fueras casa y estuvieses toda la vida delante de mí, impidiéndome ver con claridad el Pont de Sainte Cataline. Tuviste la desfachatez de nunca darme la cara y de poner esa maceta tan cursi, roja como la pasión que yo, desde mi segunda posición, siento ahora por tí. Una casa no se enamora nunca de otra casa aunque a veces son más humanas, más acogedoras, más bonitas que tú y que yo, y hasta del lucero del alba por decir algo con lo que acabar mi discursico amoroso-inmobiliario. Yo te di el abrazo y ahora estoy esperando la oportunidad de besarte en tu propia ventana graciosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario