Supongo que es imposible describir la felicidad completa. Ausencia de frío, de hambre, de preocupaciones…sin nada que nos moleste, con todo el tiempo para nosotros y haciendo lo que nos dé la gana o no haciendo nada, lo que se dice nada de nada. Pues bien, pensando en estas cosas he recordado una foto que hice a Aitor cuando era pequeño. El sofá sólo para él, todos sus muñecos, sus balones, su toalla favorita, la Game Boy sin que su hermano se la quite y viendo en la tele sus dibujos favoritos. Su cara lo dice todo. ¿Se puede pedir mayor felicidad? Imposible, lo titularé AITOR Y LA FELICIDAD COMPLETA. Y trabajaré por conseguir al menos un minuto de esa felicidad para mí y los míos.
3 comentarios:
Que tengas suerte con tu felicidad y la de los tuyos. De todas formas, esa candidez de la inconsciencia que expresa Aitor en ese momento se pierde con la edad, aunque con la consciencia se gana otro tipo de felicidad.
Me ha gustado mucho la foto y su comentario,que le dure es lo que hace falta. Por el momento creo que su optimismo natural le va acompañando. Un beso
No habia tenido la oportunidad de ver esta foto o paso desapercidida, la verdad es que es muy expresiva y transmite como si estuvieras delante de Aitor viendole disfrutar.
Publicar un comentario