He leido esto días críticas de fotógrafos que calificaban a este otoño como una porquería. El domingo pasado estuve en el Irati y me pareció una maravilla. Hoy con este tiempo tan chungalí me he dado un paseo por mis discos duros y he encontrado este otro bosque, tal otoñal, metálico y poco definido que introduce tan explícitamente el paso del tiempo en nuestra realidad cíclica otoñal. Lo dicho, el otoño del Irati, una maravilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario